En las rutas de nuestra provincia y en las calles de la ciudad, convivimos a diario con una variable peligrosa: el exceso de velocidad. Como especialistas en accidentología vial, en nuestro Estudio Jurídico somos testigos de las devastadoras consecuencias que la imprudencia de un tercero puede causar en familias enteras.
Nuestra misión no es solo legal, sino también social. No buscamos defender la irresponsabilidad; nuestro compromiso está con las víctimas. Hoy queremos explicarte qué sucede físicamente en un choque a alta velocidad y, lo más importante, cómo actúan los mecanismos legales y de seguros cuando vos sos el perjudicado.
La Física del Impacto: Entendiendo el peligro
Según datos de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) y Luchemos por la Vida, el exceso de velocidad es un factor determinante en la mortalidad de los siniestros. Para la víctima, entender esto es clave para dimensionar el daño sufrido.
Dos conceptos son fundamentales:
El "Efecto Túnel": Quien maneja a alta velocidad (más de 130 km/h) pierde el 70% de su visión periférica. Literalmente, deja de ver lo que pasa a los costados. Muchas veces, el conductor que te chocó no te vio, no por distracción, sino porque su velocidad anuló su capacidad biológica de percibirte.
La violencia del golpe: Un impacto a 90 km/h equivale a la caída de un vehículo desde un piso 10. Cuando defendemos a una víctima, utilizamos estos cálculos físicos para demostrar que las lesiones sufridas no son casualidad, sino el resultado directo de una conducta temeraria del otro conductor.
La estrategia de las Aseguradoras: Lo que debés saber
Cuando ocurre un siniestro grave por exceso de velocidad, las compañías de seguros activan sus protocolos de defensa. No se trata de "malos y buenos", sino de negocios: su objetivo es reducir el monto de la indemnización.
Es común que intenten aplicar la lógica de la "Culpa Concurrente". ¿Qué significa esto? Que buscarán cualquier detalle técnico para decir que la víctima también tuvo algo de culpa (por ejemplo, "cruzó despacio", "no tenía las luces encendidas", etc.) para así justificar pagar solo una parte del daño.
Aquí es donde nuestro rol es vital. Como abogados expertos en la materia, sabemos desarticular esos argumentos. Si el exceso de velocidad del otro conductor fue la causa determinante del accidente, la responsabilidad debe caer sobre quien creó el peligro, no sobre quien lo sufrió.
Dudas frecuentes en nuestro estudio (Respuestas para las víctimas)
A menudo recibimos a personas que han sufrido un accidente y se encuentran perdidas frente a la burocracia. Aquí respondemos algunas inquietudes comunes:
1. "El conductor que me chocó iba rapidísimo, pero dice que yo tuve la culpa. ¿Qué hago?" Nunca aceptes la culpa en el momento del shock ni firmes acuerdos rápidos. La velocidad excesiva del otro vehículo suele ser la causa principal del siniestro porque le impidió mantener el dominio del auto. Nosotros trabajamos con peritos mecánicos para reconstruir el accidente y probar que, si él hubiera respetado la velocidad, el choque no habría existido.
2. "La aseguradora me ofrece un monto rápido para cerrar el caso. ¿Lo acepto?" Tener precaución. Las ofertas tempranas ("Express") suelen ser muy inferiores a lo que corresponde por ley, especialmente si hay lesiones físicas que requieren recuperación a largo plazo. Su estrategia es cerrar el reclamo antes de que se determinen las secuelas reales y la velocidad a la que realmente impactó el otro vehículo.
3. "¿Cómo prueban que el otro iba a exceso de velocidad si no había un radar?" La ciencia forense habla por sí sola. Las huellas de frenado (o la falta de ellas), la deformación de los metales de tu auto y la distancia a la que fueron desplazados los vehículos tras el impacto permiten calcular matemáticamente la velocidad. Esos datos son irrefutables en un juicio.
4. "Soy familiar de una víctima fatal. ¿Podemos reclamar aunque haya pasado tiempo?" Sí. Los plazos legales existen, pero son amplios. En casos de fallecimiento por imprudencia de terceros (como exceso de velocidad), la familia tiene derecho a una indemnización integral que no solo cubre lo material, sino también el inmenso daño moral y la pérdida de ingresos futuros que esa persona aportaba al hogar.
Acompañamiento Profesional y Humano
En el Estudio Jurídico Dr. Fabricio Fernández, elegimos estar del lado de quienes sufren las consecuencias de la imprudencia ajena. Si vos o un familiar fueron víctimas de un siniestro vial, sepan que tienen derechos que los amparan.
Estamos en Avenida Colón 567, Piso: 3 Oficina: 6 de la Ciudad de Mendoza, para escucharlos, contenerlos y defenderlos.
Teléfonos: 2614685160 - 2614685696


