Abogado robot. Inteligencia Artificial intelligence en el derecho y justicia. AI. IA

 

La Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Mar del Plata ha incluido la materia "Inteligencia Artificial, Tecnología y Derecho" en su currícula como obligatoria desde 2018, convirtiéndose en la única casa de estudios públicos en Argentina que la imparte de esta manera. La materia se extiende durante tres meses y está influenciada por las discusiones que inquietan a la comunidad científica, generando debates apasionados sobre las implicaciones éticas y legales de la inteligencia artificial. El docente a cargo de la materia, Federico Álvarez Larrondo, cree que es importante que los abogados se formen en estas temáticas para que puedan entender los desafíos del futuro y brindar discusiones cada vez más informadas. La inclusión de la inteligencia artificial en el derecho plantea nuevos desafíos, como la regulación de la tecnología en un contexto global y la consideración de los derechos humanos en el uso de la inteligencia artificial.


Nota: 


Futuros abogados se capacitan en inteligencia artificial como materia obligatoria: "Ya no alcanza con guías éticas"

"¿La inteligencia artificial discrimina o hasta podría llegar a matar?", se preguntó el docente de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Mar del Plata, Federico Álvarez Larrondo.


Federico Álvarez Larrondo, docente de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Mar del Plata, contó a los desafíos de haber incluido en la currícula la materia "Inteligencia Artificial, Tecnología y Derecho" en 2018, siendo actualmente la única casa de altos estudios de la esfera pública que dicta este tipo de contenidos de forma obligatoria. 


Dicha materia se extiende a lo largo de tres meses y la cursan alumnos entre el tercer y cuarto año de la carrera. Allí se generan debates apasionados del estilo "¿La inteligencia artificial discrimina o hasta podría llegar a matar?" y está influenciada por las discusiones que inquietan a la comunidad científica. 


El abogado, también especialista en derechos del consumidor, recordó que tuvo una epifanía en la resolución de un caso que le hizo comprender que todo lo que entendía como un contrato se había trastocado. "Lo que vi ante mis ojos fue un contrato celebrado entre dos máquinas y dije 'se terminó todo' lo que habíamos conocido como derecho", manifestó, sobre un fallo que tuvo cobertura de medios nacionales -entre 2009 y 2010- donde la Justicia argentina declaró al roaming como ilegal.


"Vino a verme un cliente, un chico que tenía un Iphone y una computadora Mac, se fue de viaje a los Estados Unidos y a los pocos días la compañía le cortó el servicio diciendo que tenía una deuda equivalente a la mitad del valor de un auto 0 KM. La cosa fue que acá tenía un plan de datos ilimitados pero cada vez que usó el teléfono allá se conectaba inevitablemente a la nube, a pesar de que él había llamado para averiguar si tenía limitaciones para usarlo en el exterior y le dijeron que ninguna. Finalmente se terminó decretando esa ilegalidad, no tuvo que pagar la mitad del auto y lo indemnizaron", graficó, sobre la punta del iceberg de lo que llama "el gobierno de las máquinas". 


Motivado por estas temáticas, le propuso a la exdecana de la universidad marplatense, María del Carmen Ortega, incluir esta materia en la renovación del programa, que aún sigue vigente, y luego de concretar los trámites administrativos pudo ser homologada. "Todos los estudiantes que ingresen con este plan tienen que cursarla. Me acuerdo que tuvimos a nuestra primera alumna cuando se creó, que era una chica que había pasado de plan o venía muy rápido la carrera pero estuvo sola. Ahora tenemos un montón de chicos que se entusiasman con la idea de formar abogados distintos, que tengan una visión más abarcativa de las cosas", dijo el docente universitario. 


Al igual que el filósofo francés Éric Sadin, que entiende a la inteligencia artificial como un imán de seducción, el abogado comenzó a nutrir sus conocimientos en base a una serie de reuniones donde convocó a especialistas de distintas ramas de la academia y el arte. "Hicimos un grupo que se llamó 'Asado tecnológico' con mi cuñado, investigador del Conicet y egresado de la Universidad Nacional del Centro, que se dedica a crear cuestiones vinculada a la IA, y llevamos a distintas personas para discutir solo eso, las cosas que veíamos y que nos preocupaban. Y cenar también", reveló. 


El autor de los libros "Inteligencia artificial y derecho" y "Entendiendo al Bitcoin y sus desafíos jurídicos y sociales" consideró importante que los abogados se formen en estas temáticas para que "puedan dar cada vez más y mejores discusiones a las que no llegarían estudiando el derecho 'tradicional'". "Buscamos que se aggiornen para entender cuáles son los desafíos del futuro", agregó.


El derecho dictamina que todos los Estados regulan en sus fronteras y pueden hacer acuerdos con otros países, ya sea en tratados de derechos humanos, como otras temáticas, pero estos acuerdos pueden ser más o menos masivos pero nunca globales. Hasta que irrumpió Internet e hizo todo se rediscutiera de nuevo, en especial con la aparición de la inteligencia artificial.


"No hay veedores de ésto y está bueno que los gobiernos empiecen a debatir qué barreras tendrían que empezar a poner", sostuvo Álvarez Larrondo, quien comparó estos pactos con los que se desplegaron tras la clonación de la oveja Dolly. "El paso siguiente era la clonación humana y se prohibió casi de inmediato con normativas expresas", alertó.  


En nuestro país hubo avances legislativos en cuestiones vinculadas a la tecnología como la Ley 27.590, llamada también Ley "Mica Ortega", en alusión al caso de la menor de 12 años que fue captada por Jonathan Luna, un adulto que fingió ser un niño, la conoció por Facebook, la engañó y luego la asesinó. En su decreto 407/2022 de reglamentación, esta ley impulsó la creación del Programa Nacional de Prevención y Concientización del Grooming o Ciberacoso contra Niñas, Niños y Adolescentes.


"Tenemos que pensar en regulaciones. Cualquiera puede salir dando un discurso de cualquier cosa por Youtube. Ya no alcanza con guías éticas sino que hay que poner sanciones", soslayó.


En relación con la inteligencia artificial, citó el caso del auto autónomo de UBER que atropelló y mató a una persona en 2018, y expuso que "evidentemente hubo una falla de la IA pero había también un humano de backup que no actuó, quién es más culpable".


Para el experto, muchas fallas de este tenor se originan en la etapa previa de suministro de datos y podrían incurrir hasta en casos de discriminación, como cuando se acusó a Amazon de excluir a las mujeres en una etapa de reclutamiento de personal. "Ellos le dieron currículums a una IA que dividieron en tres grupos, excelentes, regulares y malos, y mediante algoritmos comenzó a detectar patrones meritorios -que no sabemos cuáles fueron- para jerarquizar a los postulantes nuevos. Los CV que habían cargado eran la mayoría de hombres, al igual que su planta. Por eso es que creemos que los abogados pueden distinguir en un caso así cuáles son los datos sensibles y cómo trabajar con estadísticas. La visión humanista del derecho puede acoplarse a la visión dura de los cientistas para generar una inteligencia artificial que sea más ecuánime", contrastó el abogado y escritor que se encuentra trabajando en un libro sobre NFT. 


Las aristas del Derecho y la tecnología siguen siendo una novedad para muchos países, por ejemplo el abogado participó del último Foro Global de Inteligencia Artificial, que se desarrolló en Santo Domingo, República Dominicana, donde pudo dialogar con los principales exponentes del sector y con la robot humanoide Sofía, el desarrollo de la compañía Hanson Robotics. "Hablé con creadores de Hong Kong que no tenían conocimiento de que hay abogados trabajando en el tema y la verdad es que me sorprendió su sorpresa", bromeó y arriesgó que "en muy pocos años todas las facultades van a tener materias de este tipo porque lo va a exigir la propia sociedad".


"Estamos ante un nuevo estadío en la sociedad donde todo está en discusión y tenemos que hablar en serio del futuro del trabajo, de la salud, de la calidad de vida, y de las jubilaciones. Si existen personas físicas y jurídicas, por qué no van a existir personas tecnológicas que también tengan sus derechos y obligaciones", concluyó.


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Nota por: Federico Bruno - MDZ Diario