La aprobación de la ley previsional generaría diferentes consecuencias en los ingresos futuros de los jubilados . Los efectos dependen del nivel de haberes y la situación con respecto a si se hicieron o no aportes durante al menos 30 años. Esto último no sólo determinaría el monto del plus a cobrar en marzo (que se dispondría por fuera de la ley), sino que, además, definiría si alguien está o no alcanzado por la garantía de cobrar un ingreso que no sea inferior al 82% del salario mínimo. A diferencia de la fórmula actual, que contempla principalmente la evolución de los salarios y de la recaudación de los recursos tributarios que recibe la Anses, el cálculo que busca imponer el Gobierno tiene en cuenta la variación del índice de precios, en un 70%, y la de un índice salarial, en un 30%. Otro cambio fundamental es que, en lugar de ajustes semestrales como los previstos por la ley actual, las recomposiciones serían trimestrales.